Doble diversión en tu viaje a la playa… con un detector de metales

Doble diversión en tu viaje a la playa… con un detector de metales

En las playas una de las actividades que se pueden realizar es el detectorismo de metales, una práctica que consiste en la búsqueda y recolección de objetos metálicos, mediante un detector, con distintos objetivos que van desde la relajación, el incremento en la condición física y la reducción del estrés, entre otros.

 

Las playas son un ecosistema perfecto para todos los entusiastas del detectorismo que quieren ver beneficios en su vida personal derivado de la práctica de un nuevo hobbie. Al emprender el camino de la búsqueda de metales, los usuarios podrán ver impactos directos en su estilo de vida y en su bienestar, generando también un impacto ambiental positivo desde el primer día que practiquen esta actividad. Qué mejor lugar que las playas para comenzar con este hobbie que cambia vidas

 

A continuación, Minelab señala cuáles son los cinco principales motivos por los que la adquisición de un detector de metales y la iniciación dentro de detectorismo es una excelente forma de aprovechar el viaje a la playa :

1. Estimular la atención: El detectorismo es una práctica que implica la búsqueda de metales en diversos ecosistemas mediante el uso de un detector de metal. Este dispositivo funciona mediante un sonido y una señal luminosa que indican, al activarse, que el usuario encontró una pieza metálica.

Lo que esto ocasiona es que el usuario se mantenga alerta de esas señales, generando un estímulo en la atención y la memoria. Aunque la función principal del detector de metales no es estimular los procesos cognitivos de las personas, ayuda a activarlos ya que el usuario enfoca la mente y la concentración en esos estímulos, a pesar de todos los sonidos y señalizaciones visuales que se encuentran alrededor.

 

2. Socializar con otros detectoristas: Si bien es una práctica que se puede realizar en solitario, el detectorismo es un hobbie que, de realizarse en grupos, ayuda a impulsar el sentido de la colaboración, el trabajo en equipo y la socialización.

De hecho, desde el año pasado Minelab ha realizado diversos rallies en los que se ha congregado grupos de hasta 300 participantes quienes realizan dinámicas en equipo que requieren de la organización y colaboración de los integrantes, para recolectar la mayor cantidad de objetos posibles.

 

3. Relajar y eliminar el estrés: Además de una práctica estimulante y colaborativa, el detectorismo permite a los usuarios tener momentos de autorreflexión e introspección, mientras llevan a cabo su caminata en busca de objetos perdidos. Al estar completamente expuestos a las condiciones naturales del ecosistema, las personas tienen una conexión única con el entorno que convierten a esta en una práctica sumamente relajante y desestresante.

 

4. Ejercitarse y mejorar la condición física: Quienes practican el detectorismo suelen tener caminatas de hasta 4 horas consecutivas en caso de ser practicantes con un alto nivel de expertise. Ese tipo de caminatas largas generan desde luego un impacto positivo en el bienestar y la condición física de las personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los adultos de entre 18 y 64 años realizar actividades físicas aeróbicas moderadas, como la caminata, durante al menos 150 a 300 minutos a la semana.

 

5. Cuidar el ecosistema: En rallies realizados por Minelab en diversas playas, se han retirado hasta 25 kilos de basura, entre los que se han encontrado más de 1 kg de metales. Dichos objetos dañan el ecosistema (tales como latas de alimentos), y fungen como agentes contaminantes.

Así que además de una moneda, joyas, pulseras y otro tipo de objetos metálicos, los detectoristas también suelen encontrar muchos objetos que, al ser desenterrados de la arena, crean un impacto positivo en la limpieza del lugar.

 

En conclusión, la práctica del detectorismo es ideal para sacarle mucho mayor provecho en las playas. Ojo, los beneficios de esta actividad no son exclusivos de quienes visitarán las playas, ya que este hobby puede practicarse en todo tipo de ecosistemas desde las montañas, los ríos y lagos, e incluso sitios desérticos: por lo que todos aquellos que buscan salir de las ciudades y vacacionar en un ambiente natural pueden llevarlo a cabo y generar impactos que van más allá del valor de los objetos encontrados.